“Nunca dejé de amarte, solo dejé de insistir.” Esta frase encierra una verdad profunda sobre las relaciones: no siempre el fin de una historia significa ausencia de amor. Muchas veces lo que muere no es el sentimiento, sino la esperanza de que sea correspondido de la misma manera.
Dejar de insistir no es rendirse, es aprender a poner límites al corazón. Porque el amor, por más grande que sea, no debería vivirse a base de súplicas ni de desgaste emocional. Amar en silencio, sin esperar ni perseguir, puede ser también un acto de dignidad y de cuidado propio.
Aceptar esto es doloroso, pero también liberador. Significa reconocer que no podemos forzar al otro a sentir lo mismo, ni podemos sostener una relación solo con nuestras fuerzas. A veces la decisión más amorosa hacia nosotros mismos es detener la insistencia, aun cuando el amor persista. 🌹
✨ #Amor #Desamor #Reflexión #Dignidad #Aprendizaje #Sanación